Empezamos el mes de julio visitando el cereal que dentro de unos días entrará en nuestra casa.
Como productores de harina ecológica entendemos que nuestra misión va más allá de la molturación de grano ecológico. Confiar en los agricultores que trabajan la tierra que nos rodea, pudiendo observar el cuidado y el proceso del cereal y, por tanto, la calidad de este, forma parte de todo un proceso ecológico.
¿Qué tendría de ecológico, pues, molturar grano ecológico procedente de otro país? Con los gases que se emitirían con el transporte se perdería el sentido de la ecología.
Por este motivo creemos que es imprescindible cuidar la producción ecológica de forma ética, desde la siembra del cereal hasta que la harina llega a las panaderías, manteniendo un contacto cercano con los agricultores que nos proporcionan la materia primera, visitando los campos y conociendo los cereales que entrarán en nuestro molino de piedra.
La semana pasada visitamos este campo de Trigo Alcalá Ecológico de Fulleda, un pueblo de la comarca de Les Garrigues que está a 15 quilómetros de la harinera. Dentro de muy poco Pau, el agricultor, cosechará y entrará el trigo ecológico en nuestras instalaciones y, de esta forma, empezaremos a molturar el cereal de la nueva cosecha.
En resumen, esta es nuestra filosofía, trabajar con cereales de proximidad, ecológicos y cultivados por agricultores de confianza.
¡Salud y pan!