Empieza el mes de agosto y con él termina la época de siega, que significa el fin del proceso del cereal después de meses de trabajo.
Durante todo el año observamos nuestro entorno protagonizado especialmente por campos de trigo y cebada, por lo que podemos ver el proceso del cereal desde la siembra hasta la cosecha, contemplando el crecimiento de éste y los cambios que experimenta con el paso del tiempo. Una vez realizada la siega, ¡nosotr@s entramos en acción! Por la puerta que aparece en la fotografía, durante las últimas semanas, hemos recibido los cereales de la nueva cosecha que muy pronto convertiremos en harina.
Nos satisface trabajar con el cereal que nos rodea, cultivado por pequeños agricultores de confianza y de gran calidad. Tal como hemos explicado anteriormente, los cereales que entran en nuestras instalaciones son procedentes de la provincia de Lleida y alrededores, como la Conca de Barberà, el Berguedà, o el Delta en el caso del arroz. Creando sinergias con agricultor@s y panader@s del territorio damos salida al producto que se cultiva en nuestro territorio, apoyamos el pequeño comercio y de proximidad y, sobre todo, ponemos en el centro la calidad del producto: des de que se siembra el cereal hasta que se corta el pan en la mesa de nuestras casas.
"Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo".
